Cuaderno de vitácora: día 1001 de la expedición; entrada nº 1101; suboficial Guassi
Aquí el U.S.S. Carita con rumbo hacia el ciberespacio.
Soy el suboficial Guassi, 4º al mando de la nave. Normalmente yo no debería estar a los mandos, pilotando la nave. Ni tampoco escribiendo en la vitácora pero, después de los acontecimientos de los últimos ciclos estelares, no me queda más remedio.
Partimos en misión de reconocimiento en busca de planetas habitables hace ya casi tres años. Debo decir que durante la mayoría del tiempo nuestra misión fué un completo derroche de medios y energía. Hasta hace cuatro ciclos.
Descubrimos un planeta potencialmente habitable en las coordenadas estelares 44'02":56'09" y nos dispusimos a tomar tierra.
El planeta no constaba en ningún mapa estelar y no tenía nombre, así que lo bautizmos cariñosamente con el nombre de H.E.Z. ya que tenía pinta de ser una boñiga.
Vimos el planeta, lo estudiamos, lo analizamos y tomamos muestras. Después de eso partimos satisfechos en busca de más sitios a los que poder llamar hogar en un futuro.
Aquella misma noche acaecieron los primeros hechos...
Nos despertaron las sirenas de alarma conectadas por el capitán Copito. Había encontrado los cadáveres del equipo técnico.
El estado de los cuerpos era lamentable, la carne estaba degarrada y amedio masticar, los huesos principales partidos y no tenían ojos.
Desde aquel mismo momento nos dispusimos a cazar al responsable.
Registramos toda la nave, sin éxito. En cada expedición alguien desaparecía para aparecer después masticado, quebrado y medio disuelto.
Hemos pasado así cuatro ciclos ya. El último en caer ha sido el 2º de abordo, el comandante Ríos.
En todo este tiempo no hemos logrado ver a la criatura. Sólo hemos escuchado golpes, oído cómo se arrastra y también los sonidos que emite ( algo así como creeeeemmaaaa ).
Lo único que tenemos es una fugáz imagen captada por una de las cámaras de la nave.
Soy el único que queda con vida. Me he atrincherado en sala de mandos y desde aquí estoy transcribiendo en esta vitácora.
No sé que será de mí. Oigo a la criatura acercarse y arañar las puertas. Sé que cederán en breve.
Ya viene....
Aquí el U.S.S. Carita con rumbo hacia el ciberespacio.
Soy el suboficial Guassi, 4º al mando de la nave. Normalmente yo no debería estar a los mandos, pilotando la nave. Ni tampoco escribiendo en la vitácora pero, después de los acontecimientos de los últimos ciclos estelares, no me queda más remedio.
Partimos en misión de reconocimiento en busca de planetas habitables hace ya casi tres años. Debo decir que durante la mayoría del tiempo nuestra misión fué un completo derroche de medios y energía. Hasta hace cuatro ciclos.
Descubrimos un planeta potencialmente habitable en las coordenadas estelares 44'02":56'09" y nos dispusimos a tomar tierra.
El planeta no constaba en ningún mapa estelar y no tenía nombre, así que lo bautizmos cariñosamente con el nombre de H.E.Z. ya que tenía pinta de ser una boñiga.
Vimos el planeta, lo estudiamos, lo analizamos y tomamos muestras. Después de eso partimos satisfechos en busca de más sitios a los que poder llamar hogar en un futuro.
Aquella misma noche acaecieron los primeros hechos...
Nos despertaron las sirenas de alarma conectadas por el capitán Copito. Había encontrado los cadáveres del equipo técnico.
El estado de los cuerpos era lamentable, la carne estaba degarrada y amedio masticar, los huesos principales partidos y no tenían ojos.
Desde aquel mismo momento nos dispusimos a cazar al responsable.
Registramos toda la nave, sin éxito. En cada expedición alguien desaparecía para aparecer después masticado, quebrado y medio disuelto.
Hemos pasado así cuatro ciclos ya. El último en caer ha sido el 2º de abordo, el comandante Ríos.
En todo este tiempo no hemos logrado ver a la criatura. Sólo hemos escuchado golpes, oído cómo se arrastra y también los sonidos que emite ( algo así como creeeeemmaaaa ).
Lo único que tenemos es una fugáz imagen captada por una de las cámaras de la nave.
Soy el único que queda con vida. Me he atrincherado en sala de mandos y desde aquí estoy transcribiendo en esta vitácora.
No sé que será de mí. Oigo a la criatura acercarse y arañar las puertas. Sé que cederán en breve.
Ya viene....
Santo DOS! Todas las señales indican hacia la posibilidad de que el Ventero-Cabra se haya colado en la misión!
ResponderEliminarNo realice -Repito- no realice autopsia de los cadáveres... Lo que encontraría, podría no soportarlo, soldado.
Resista lo que pueda, Guassi! Sugerimos que pase al modo Electroshock-Microondas-10 General, por detector de movimiento externo a la sala de mandos.
Programe rumbo Satélite Lunar 15 para revisión de seguridad previa al aterrizaje, y buena suerte, hijo. Que DOS le ampare!
"Comandante en funciones Guassi, por ser usted un portento tecnológico y como cyborg sexual de última generación, creado para el disfrute y placer de la tripulación, yo, por ser yo, por no ser otro que yo mismo, y por el poder que me otorgo, te ordeno acabar con el ser que te atormenta detrás de la puerta"-Se escucha desde un comunicador de la pared-
ResponderEliminar-Y después...-"creeeeemaaaaaa"
Está guay, passi. :D
Passi, grumete(grumo pequeño) espacial, acaso tus superiores no te explicaron con suficiente claridad el proceder de emergencia ante la intrusión de un "alguien" en la nave? Se te adjunta una transcripción de la orden 3210:"acabar con alguienses acosadores":
ResponderEliminar-Acudase al armario de emergencias hostiles.
-Cojase el paquete con el rotulo "cremita espacial" (el contenido del paquete es una porción del Ventero Alguien, conocido en todos los sistemas...).
-Cojase así mismo el A.P.A.N.P.S.E.E. (Arnés Percutidor Anal de Negra Poya Sodomizador de Extraños Espaciales).
-Tientese al puto Alguien con la Cremita Espacial.
-Emplee el Arnés sin contenciones una y otra vez hasta el desgarro hasta que la criatura quede postrada e inánime.
Espero que estas lecciones le sean valiosas...
NOTA: JAMÁS EMPLEAR EL A.P.A.N.P.S.E.E. EN UNO MISMO, POR DESESPAERADO QUE SE ESTE. LA EMPRESA "JUGUETITOS, S.E., NO SE HACE RESPONSABLE EN NINGÚN CASO DE LOS CULOS ROTOS ENGENDRADOS POR UN USO IRRESPONSABLE DEL PERCUTIDOR.