¡COMPAÑÍA, EN PIÉ!

Bueno amigos, después de este fin de semana de sex & drugs & rock 'n' roll y sabiendo que han quedado secuelas tanto físicas como psicologicas, me dispongo a rendir cuentas con mi moral e integridad haciendo balance de lo que pasó.

Mejor lo dejo para otro día, todavía no me acuerdo de todo....

Si algo quedó claro, es que somos los más sacrificados a la hora de hacérselo pasar como nunca a uno de los nuestros. Y, también, que el alcohol y un exceso claro de testosterona nunca se llevaron bien.
Lo que quiero decir, caballeros, es que ha sido una despedida legendaria.
Salimos de nuestras casas, con un único y loable objetivo, decir adiós a un compañero soltero. Despedir su relativa libertad por todo lo alto, como se merece. Y también, por qué no decirlo, hacérselo pagar por dejarnos a nosotros, pobres infelices, a este lado lúgubre y solitario del estado civil.
Salimos con una misión y caballeros, yo les digo, que triunfamos .
Ha habido contratiempos. Nadie dijo que fuera a ser facil. Algunos caímos en la primera embestida enemiga de chupitos trucados. Otros arriesgaron su fragil salud al caer desde su nido de salivatirador. Ciertos recintos sufrieron daños. Incluso alguna relación flaqueó por culpa de un mensaje antipersona.
Se nos intentó adormecer con cantos de sirena enfermeriles. Pero no sucumbimos.
Hoy hemos vuelto a nuestras casas, diferentes a como nos marchamos. Realizados por el deber cumplido, en definitiva, orgullosos de nosotros mismos.
Con esta valoración me despido ya.
Las heridas sanarán, los medios volverán a reponerse, los monóculos volverán a ser binóculos y los jinetes volverán a cabalgar. Tal vez, antes de que el mundo esté preparado..... pero, ¿lo estará algún día?